El éxito gerencial a través del uso de la creatividad Por José Toledo Ordóñez,
Revista Gerencia, Asociación de Gerentes de Guatemala. Mayo 1992
El doctor Edward de Bono ha sido catedrático en las universidades de
Harvard, Cambridge, Londres y Oxford. Autor de 33 libros traducidos a 24
idiomas, es la autoridad mundial del pensamiento creativo.
El pensamiento vertical es un método de razonamiento en donde una conclusión es seguida de otra en forma lógica y en una secuencia dada. El pensamiento lateral en cambio ataca los problemas desde diferentes direcciones. Los autores E. Stallworthy y P. Kharbanda nos indican en su libro “Thinking, Both Vertical and Lateral” que el cerebro funciona como dos hemisferios separados: en la parte izquierda se efectúan los procesos de pensamiento y en la parte derecha radican todas las facultades intuitivas, imaginativas y creativas (laterales).
El doctor Edward de Bono describe el pensamiento lateral como percepción. Es la forma en que una persona mira el mundo de la misma forma en que mira si un vaso está medio vacío o medio lleno. Nadie nace siendo un pensador lateral, y la educación que recibimos siempre ha hecho énfasis en el pensamiento vertical. La creatividad no es un talento ni una casualidad, sino un proceso que puede ser aprendido. Mientras que algunas personas podrían ser más creativas en la forma que ellas piensan, el desarrollo de habilidades de pensamiento lateral puede aumentar la capacidad creativa de cualquier persona.
La importancia de la creatividad. En un mundo ya de por sí altamente competitivo, la globalización ha venido a poner presión adicional. Hoy en día la
competencia a base de técnicas de producción, de calidad, de servicio y de precio es insuficiente. Para alcanzar el éxito es necesario ir más allá de la competencia.
El peligro de muchas teorías de competencia es que las acciones y estrategias
son determinadas por el comportamiento de los competidores. En un mundo cambiante la supremacía va a ser determinada por aquel país que mejor se desempeñe en la búsqueda del monopolio de los valores. A la par de la tecnología se deben desarrollar los conceptos, y para ello se requiere hacer énfasis en la creatividad. La eficiencia —nos dice De Bono— ya no es
suficiente: se necesita ser creativo.
Una revisión de los métodos de pensamiento es necesaria para resolver los problemas actuales de mercadeo. Uno de los grandes impedimentos que encontramos al resolver problemas es cuando asumimos, ya que formamos una barrera en nuestra mente. La Curva de Laffer ha sido rebautizada como la «curva
de la sal” y aplicada a mercadeo.
Mientras que un poco de sal es buena, mucha sal puede ser mala; mientras alguna información es buena, hay un punto en que mucha puede causar confusión. El peligro está en ahogarse en datos. El análisis de datos por sí
mismo no va a producir nuevas ideas. Se debe dedicar tiempo a pensar en opciones aplicando la creatividad.
La creciente importancia del pensamiento lateral es evidente cuando revisamos los textos de conocidos autores dedicados al estudio de los diferentes problemas que se suscitan en el mundo de la administración de los negocios.
Beverly Kaye lo considera como la llave para la meditación, uno de los elementos del éxito de una empresa de consultoría. El pensamiento lateral —nos dice— es una herramienta invaluable que permite al grupo divertir antes de convergen
Les Dalton señala al tiempo como el más importante recurso con que cuenta un gerente de ventas, y al pensamiento lateral como uno de los principales factores para una efectiva administración de este recurso.
Entre los lineamientos para hacer más productivo el tiempo de sesiones de los ejecutivos, Michael Nisbet nos aconseja no inhibir a las personas del pensamiento lateral ni de ejercitar su ingenuidad.
Los autores E. Stallworthy y P. Kharbanda en su libro “Managerial Decision Making» nos dicen que hay dos tipos básicos de decisiones intuitivas: formales e informales, El que toma una decisión del tipo formal va a tratar de examinar lo más posible todos los factores relacionados antes de decidir. La alternativa al pensamiento, lógico y vertical es el pensamiento lateral, llamado también
creatividad o sexto sentido. Trata de resolver los problemas por métodos informales y aparentemente ilógicos.
Como podemos ver, las técnicas de competencia actuales no son suficientes. La clave del éxito gerencial en un entorno cada vez más competitivo, está en añadir el concepto de creatividad y explotar todas sus posibilidades
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EDWARD DE BONO Six Thinking Hats. An essential approach to business
management.