Pepo Toledo entrega obra a la colección “La sala del tiempo”.

La colección de arte contemporáneo “La sala del tiempo” de la empresa de relojes  Nivada Swiss en México está formada por obras de aproximadamente 70 artistas de renombre, entre los cuales podemos mencionar a José Luis Cuevas, Manuel Felguerez, Pedro Coronel y Pablo Carrington.  Todas las obras deben hacer alusión al tema del tiempo.

El escultor guatemalteco Pepo Toledo fue invitado a participar. Para ello elaboró la escultura titulada “El tiempo está loco”. El acto de entrega se realizó en la pinacoteca del Museo Diego Rivera – Anahuacalli el 26 de enero en presencia del señor Gabriel Cruz, representante de Nivada Swiss y el público invitado. Toledo se convirtió en el único artista extranjero con obra en esta colección.

Discurso pronunciado por Pepo Toledo al entregar la obra.

Hace algunos meses me sentí muy honrado cuando fui invitado a participar con una escultura en la   Colección “La sala del tiempo” de Nivada Swiss. “El tiempo solo es un pretexto”, dice su slogan. Desde niño, fue un pretexto para pasar horas tratado de descifrar su naturaleza, el principio y el final, los límites del universo. Lo único cierto –aprendí- es que no hay un instante de quietud. Este fue tema recurrente en un libro de versos que publiqué en 1976.  Como muestra, estos versos:

“Sólo los árboles viejos
dan sombra”.

“¡Qué bellos instantes
los que viajan
con el río del tiempo!”

“Aquí yacen
todas las olas del mar
que quisieron quedarse
para siempre”.

“No hay lugar para un lamento
ni  horas para meditar.

¡Eres la sombra del viento
Que se perdió en la mar!”

Alguien dijo que poesía en que no se manifiesta la angustia del tiempo que nos atormenta, simplemente no lo es. De allí el título de la obra que presento hoy: El tiempo está loco. Como un átomo que revienta sus anillos, es un pretexto para recordarnos sin compasión alguna que el tiempo está totalmente fuera de nuestro control.  Lo inútil de ese  afán por derrotarlo, por trascender. Esa utopía de ser dueño de los relojes.

El tiempo está loco es portador de inquietud permanente, insistente, herida con lejanía, con ausencia desesperada por el sentimiento de lo que transcurre, de lo que huye fugazmente para luego retornar: La sombra del viento.