Exposición Siete Poemas líquidos y Dos Alegorías
Esculturas Invendibles por Pepo Toledo
El 21 de abril de 2016 Pepo Toledo presentó su muestra “Siete Poemas líquidos y Dos Alegorías”, con el sub título “Esculturas Invendibles” en el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida.
El director del museo José Mario Maza resaltó la trayectoria del artista guatemalteco, autor de 38 exposiciones individuales y 21 esculturas públicas en lugares como Holanda, Alemania, Washington, México y Costa Rica. Acto seguido, el Ministro de Cultura y Deportes José Luis Chea Urruela lo calificó como Embajador de la Cultura Guatemalteca y procedió a inaugurar la muestra. Resaltó el giro de las esculturas de metal donde se evidencia el Pepo Toledo mecánico a esta exposición puramente conceptual.
La chapa de metal fue sustituida por el mercurio, metal líquido que unifica la muestra como símbolo de la muerte. Charcos de mercurio reflejan los poemas líquidos recordando lo que somos y lo que aparentamos.
Los asistentes fueron invitados a leer el texto con el concepto de la obra, preparado por el propio artista Pepo Toledo, que reproducimos a continuación:
Entendemos por dualidad cuando en una misma persona se da dos fenómenos con diferentes esencias, opuestos, como el bien y el mal. El bien identificado con la luz y el mal asociado con la oscuridad. El hecho de que una parte de nuestra alma tiene esencia de sombra no nos hace monstruos. El peligro está en no reconocerla y no tratar con ella.
Así nacen mis Siete Poemas Líquidos como expresión de la parte más sublime del ser humano, el amor, la nostalgia por la separación y los momentos que discurren para no volver. En este punto me viene a la mente Nietzsche cuando dijo: «Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal». Me recuerda a Maquiavelo cuando aseveró que «El fin justifica los medios». Esto es abrir la puerta al monstruo y alimentarlo. La respuesta es más simple y la encuentro en las palabras de León Tolstoi: “¿Qué es el bien? No es más que amor”.
Los acompañan Dos Alegorías de la parte más oscura y más monstruosa del ser humano. La primera representa al genocidio ocurrido en las minas de América durante la época del Colonialismo bajo el dominio español. Como ejemplo escogí la mina de plata de Potosí en Perú, descubierta en 1545. Es considerada la más grande de la historia al extremo que su explotación financió durante tres siglos la opulencia del Imperio Español.
Cuando vinieron los españoles había una población de aproximadamente 70 millones de amerindios que fue reducida en 150 años a 3.5 millones. La mitad murió por las pestes que trajeron y el resto fue asesinado en las guerras de la conquista, represiones y trabajo forzado. Ahora jueces españoles nos juzgan por genocidio. Nunca hicieron nada por sanar las heridas de su propia Guerra Civil y vienen a echarle sal y limón las nuestras. El resto de Europa se une en campaña de desprestigio contra Guatemala.
La segunda alegoría simboliza lo ocurrido durante la época del Neo Colonialismo bajo el sometimiento estadounidense: Los experimentos médicos de enfermedades venéreas con seres humanos en Guatemala por parte de la Oficina Sanitaria Panamericana de Washington en 1946-1948 bajo el mando del doctor John Cutler.
La corrupción y la pobreza en Guatemala hoy son un triste reflejo de quienes ahora nos cuestionan. Si bien es cierto que tenemos graves problemas internos, buena parte nos vienen de los mismos países que nos sojuzgaron y ahora nos juzgan: España en la época del Colonialismo y Estados unidos en la del Neocolonialismo. Este último arranca en 1901 con la United Fruit Company y no ha tenido fin.
Las donaciones son condicionadas. Los préstamos también y a menudo son acompañados de comisiones a los funcionarios que los aceptan. La mayor parte de ellos sirven para financiar obras sobrevaluadas o usos tan tontos como apoyar la balanza de pagos subsidiando las importaciones. No necesitamos limosna. Solamente igualdad de condiciones para que nuestros productos puedan competir en el mercado internacional.
Un esperanzador proceso de limpieza comenzó en Guatemala. El pueblo salió a las calles el 25 de abril de 2015 en una histórica manifestación pacífica pidiendo la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti. El Ministerio Público y la CICIG por fin asumieron su papel, iniciando una histórica cruzada contra la corrupción que llevó a la cárcel al Presidente, a la Vicepresidenta de la República y muchos otros funcionarios. El voto de castigo desplazó a los partidos políticos tradicionales que punteaban en las encuestas de las elecciones de fin de año. Nada pudieron los oligopolios de medios de comunicación contra las redes sociales. Las reglas del juego han cambiado para bien.
Estados Unidos acentuó su rol intervencionista y acusador en este proceso. Molestos por los migrantes, a casi 20 años de la firma de la paz se acordaron que existimos y ahora pretenden sacarnos de la pobreza. El instrumento, poco más de mil millones de dólares de ayuda para Guatemala, El Salvador y Honduras, acompañados de una lista completa de condiciones. Un tardío y mísero émulo del “Plan Marshall”, implantado para ayudar a Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El mercantilismo proteccionista ha sido nefasto. España terminó el saqueo de América en la quiebra y sin haber desarrollado su propia industria. El mismo sistema empobrecedor que nos heredó domina nuestras economías plagadas de privilegios. El comunismo fracasó para el pueblo pero no para la élite gobernante que se enriqueció a sus costillas, quitando unos ricos para poner otros. Dudo que los jóvenes sirvan de carne de cañón para otra revolución. El populismo ha causado grave atraso al desarrollo de las naciones. El liberalismo no existe. No hay en el planeta autoridad suficientemente fuerte para mantener un mercado libre. Esfuerzos como la Perestroika siempre terminan igual. El pastel que se llama patria se reparte entre grupos de poder que cambian con el tiempo. Lo que no cambia es que al pueblo siempre le queda la tajada más pequeña.
La discusión bizantina entre conservadores y liberales, comunistas y capitalistas, derecha o izquierda solamente desvía la atención del verdadero problema y a donde hay que atacar: Los privilegios, donde quiera que se den. Ésta es la receta.
Una versión ampliada del texto puede conseguirse en http://jorgepalmieri.com/2016/04/ , 21 de abril de 2014
Reproducimos también los “Siete Poemas Líquidos” presentados en la muestra:
Instantes que viajan en el río del tiempo.
Aquí yacen todas las olas del mar que quisieron quedarse para siempre.
No hay lugar para un lamento, ni horas para meditar. Eres la sombra del viento, que se perdió en el mar.
Cuántas ráfagas de viento se habrá tragado para siempre.
Sólo los árboles viejos dan sombra.
¿Podrá apagar el viento la llama sin quemarse?
La noche es el funeral de la luz de cada día.
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