Murales censurados

Introducción

La ciudad de Guatemala es un museo vivo de la obra del Maestro Efraín Recinos. Hizo el Gran Teatro (Centro Cultural Miguel Ángel Asturias), la fuente del Parque de la Industria, los murales del  Crédito Hipotecario Nacional, la Biblioteca Nacional, la terminal aérea en el  Aeropuerto La Aurora y el Hotel Intercontinental.  Promovió la reconstrucción del Conservatorio Nacional de Música y enriqueció sus paredes con 89 retratos de artistas de diversos países, razas y géneros.

En el año 1954 comenzaron las dictaduras, la  represión y  la violencia.  La respuesta fue un conflicto interno que costó la vida a casi 300,000 guatemaltecos.   Muchos intelectuales se atrevieron a expresar  sentimientos de cólera e impotencia. El amor y lealtad de Recinos hacia Guatemala han sido constantes.  Algunos como él valientemente se quedaron en Guatemala.  Gracias a Dios  sobrevivió a regímenes que asesinaron a muchos artistas y escritores.

En su pintura, escultura y obra pública expuso con valentía temas sociales.   Como ejemplos podemos mencionar la pintura Estado de sitio y la escultura Presidenta cuartelazo. También el  mural de protesta en la plaza de acceso a la Biblioteca Nacional. Semanas antes de finalizarlo, el Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas amenazó con llevar un tractor para botarlo la mañana siguiente. El valiente escultor hizo guardia frente a su obra desde las seis de la mañana. El ministro no cumplió su amenaza; pero al estar terminada la plaza tuvo que presidir el acto. Declaró que inauguraba la obra pero no así  el mural que estaba frente a ella.

En la década de los años 50 se comenzó a construir el Centro Cívico.  El Teatro Nacional fue terminado  en 1978.  El edificio de la Corte Suprema de Justicia fue terminado en 1972.  En su diseño y construcción participaron los arquitectos Mario Flores Ortiz y Carlos Heusler y el ingeniero Pedro Aragón.  Entre los años 1979 y 1980 le fue encargado a Recinos  el diseño de los murales de esta construcción. Uno en el ala norte y otro en el ala oriente, cada uno formado por ocho piezas.  Como en muchas otras ocasiones, Recinos no quiso cobrar por el trabajo.

El mural fue diseñado en relieve y con mosaicos en colores. Las primeras formaletas se hicieron de madera reforzadas con hierro.  Eran verdaderas esculturas. Se comenzaron a construir en el sótano del edificio.  Después de seis formaletas y seis meses de trabajo un magistrado cuyo nombre no quiso recordar Recinos se enteró del proyecto y ordenó detener la construcción. Poco después desaparecieron las formaletas.  En ese entonces la censura era una práctica común en Guatemala.  Muchos de estos atrevimientos se pagaban con la vida.

Para localizar las pinturas que conforman este libro tuvimos que profanar montones de papeles apilados en sagrado desorden en el  estudio del maestro Efraín Recinos,  ubicado en el Teatro Nacional. Logramos encontrar ocho dibujos a color que corresponden a la fachada norte; los de la fachada oriente no aparecieron.  Para la restauración de las piezas y su  reproducción  en elegantes cajas contactamos al artista digital español  Juan Carlos Melero, asociado al Taller Experimental de Gráfica y Galería el Attico.  La crítica le fue encargada a Irma de Luján.

Treinta años después y a pesar de la firma de la paz, Guatemala sigue sumida en la violencia.  La delincuencia común y el crimen organizado han proliferado como nunca.  La mayoría de crímenes quedan en la más completa impunidad. Los derechos humanos se tergiversan a favor de los delincuentes, quienes son tratados con guantes de seda. Los poderes del Estado están permeados por la corrupción. Los criminales operan tranquilamente mientras que los ciudadanos honrados salen cada día atemorizados a ganarse su sustento.  Estoy convencido de que los  murales censurados de Efraín Recinos siguen siendo válidos hoy en día.

La Fundación Mario Monteforte Toledo cumple con la labor de rescatar estas pinturas, poner esta obra a disposición del público y, sobre todo, revalidar la protesta del maestro Efraín Recinos.

José Toledo Ordóñez

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  Escritos
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